LA SACRISTÍA

Nada sabemos de la sacristía gótica, salvo que se encontraba en el mismo lugar que hoy ocupa la antesacristía barroca.

La sacristía actual fue diseñada por Francisco de la Riva Ladrón de Guevara (1686 – 1741) y se construyó entre 1732 y 1734. Se divide en dos espacios: la antesacristía que comunica con la girola y la sacristía propiamente dicha. Este último es un espacio de  planta cruciforme que en su parte central se cubre con una cúpula sobre tambor apoyado en pechinas. La arquitectura, a pesar de la fecha de construcción, es muy sobria, en la línea de la girola. Sin embargo, la decoración de la portada que comunica el deambulatorio con la antesacristía nos remite al estilo de mediados del siglo XVII, en la línea de la Capilla de los Vigiles (1627 – 1640), por lo que debe atribuirse a Juan de Naveda (1590 – 1638); el relieve de la Anunciación, labrado en las enjutas, responde al estilo de Luis Fernández de la Vega (1601 – 1675).

En la sacristía se conserva un interesante conjunto de pinturas entre las que destacan el óleo sobre lienzo “Santa Eulalia de Mérida” (1640), de Diego Valentín Díaz (1586 – 1660) y el fresco de la cúpula con la representación de la “Asunción de la Virgen”, copia de Francisco Martínez Bustamante (1680 – 1745) de un original de Giovanni Lanfranco (1582 – 1647).

En 1766, José Bernardo de la Meana (1715 – 1790) labró en jaspe dos aguamaniles y una pila, además de dos altorrelieves de madera con las imágenes del Ecce Homo y la Dolorosa.

Las cajoneras se hicieron aprovechando los fragmentos de la cajonería gótica, son obra de José Bernardo de la Meana y el carpintero Juan de Valville.