La huaca de Pampagrande es un atractivo arqueológico importante pues data del periodo formativo (de antes que se formaran las culturas preincas). Hoy atrae a cada visitante porque su elevación lo convierte en un mirador natural. Justamente en la parte posterior de la misma se destaca esta posición para disfrutar del paisaje de la quebrada subyacente. La parte desagradable del paisaje es el primer plano: un muro de contención que es utilizado desde mucho tiempo como botadero de basura.