Pequeño cementerio artístico, singular y único, de estilo Modernista integrado en el entorno aprovechando una grandes rocas naturales. Pertenece al pueblo de OLIUS y fue construido en 1916 por el arquitecto Bernardi Martorell, discípulo de Antonio Gaudí. El recinto funerario contiene de unas pocas docenas de nichos y tumbas muchas de ellas excavadas en las rocas.