Esta iglesia de estilo gótico y renacentista data de los siglos XIV y XV. Es la única parroquia que queda de las doce que hubo en su momento y en la actualidad es sede arciprestal. Su nombre compuesto se explica por la unión de la más mueva de la parroquias alcaraceñas de la Santísima Trinidad, con la primitiva de Santa María que estaba ubicada a intramuros del alcázar. En su interior alberga esculturas góticas y tablas del siglo XVI, así como numerosa imaginería borgoñona, napolitana y sobre todo, salcillesca, conformando el rico museo parroquial. La obra gótica fue finalizada antes de 1492 y en ella trabajó Pedro Cobo. El templo consta de tres naves y cuatro tramos sin crucero, separados por pilares fasciculados. La torre, que se encuentra a los pies de la iglesia, posee un cuerpo, el primero, también de estilo gótico. La portada principal es de un estilo gótico muy avanzado, con decoración flamígera en las arquivoltas.