La iglesia de San Miguel reúne en su imponente fábrica gótica, junto a su torre románica, robusta y cuadrada, importantes tesoros patrimoniales como la pila bautismal y el retablo de Anchieta. Al románico y gótico siguieron otros periodos artísticos que nos dejaron bellas muestras de gran interés, como la portada plateresca de su fachada dedicada a San Miguel y el coro interior que presenta en su parte inferior una bella red de nervios con 22 claves esculpidas. Actualmente se realizan visitas guiadas con luz y sonido en su interior.El escultor Juan de Anchieta (S. XVI) realizó la mayor parte del retablo, de espectacular belleza. Sin embargo, la pila bautismal (S. XV) es quizás la referencia de mayor interés artístico de toda la comarca.