desafía y aguanta el envite del tiempo y la carga de los siglos...."
Construído en 1525, el Palacio de Merás constituye uno de los ejemplos de arquitectura civil palaciega del Siglo XVI en Asturias. Responde fielmente a la estructura palaciega de la época, con dos torres que flanquean su fachada principal y un patio central entorno al cual se estructuran las cuatro crujías. Si bien dicho patio corresponde a esa fecha, la fachada principal sorprende por su modernidad y propone un esquema renacentista con mucha libertad decorativa.
El patio está estructurado con un piso bajo de arcos escarzanos, sostenido en recias columnas toscanas y correspondiéndose con ellos, dobles vanos adintelados de finas columnas con capitel pseudo-jónico, cerrados con antepechos de sillar.
En la fachada principal se utilizan las pilastras estriadas de capitel toscano que sostienen dinteles, también estriados en vertical, que en los balcones se rematan con recuerdos de pináculos góticos y en la portada con un frontón que aloja el escudo.
El escudo de armas que pertenecía a la casa Merás, está formado por una cruz de Calatrava con cuatro manos apalmadas, en los ángulos de ellas, la cabeza de Barbarroja, Rey de Argel, con su cabeza coronada, con su bandera y su alfanje, con cinco cabezas de turcos por orla. Un águila abraza todas las armas con un letrero que dice: "Omnia vincit virtus" : la virtud todo lo vence. Fue concedido al capitán García Fernández de la Plaza, caballero de la orden de Calatrava que dió muerte al héroe Barbarroja.